lunes, 29 de agosto de 2011

Centro de Rehabilitación Alter Ego: Una Alternativa para el tratamiento integral de personas con Parálisis Cerebral

¿QUIENES SON?
Fundación Alter Ego, Fundación Chilena de Parálisis Cerebral, es una institución de beneficencia, de derecho privado, sin fines de lucro y cuya finalidad es, mediante la Educación y Rehabilitación Integral, lograr que los niños y jóvenes con Parálisis Cerebral y/o Trastornos Neuromotores puedan llevar una vida más normal, independiente y con oportunidades.

Fundación Alter Ego nace ...el año 1994, con Personalidad Jurídica otorgada por el Ministerio de Justicia según Decretos Supremos Nº 291 y 1102. Se ha desarrollado principalmente a través de su único Centro de Rehabilitación ubicado en la Región Metropolitana.




Nuestro Centro de Rehabilitación Integral posee características únicas en su género, constituyéndose en una sólida alternativa de educación y rehabilitación para niños y jóvenes provenientes de todas las comunas del gran Santiago.

La valiosa e inédita experiencia y capacitación adquirida por nuestros profesionales en estas materias, ha permitido también a nuestra Institución, convertirse en una prestigiosa fuente de asesoría y perfeccionamiento para estudiantes y profesionales de todo el país, y muchas universidades con las cuales mantenemos convenios de colaboración, pasantías y prácticas profesionales para sus estudiantes.

¿CUÁL ES SU FUNCIÓN?

La Parálisis Cerebral es una lesión en el cerebro es continua pero no progresiva. Si bien no se ha encontrado un tratamiento curativo para la Parálisis Cerebral y/o Trastornos Neuromotores, sí es posible mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes a través de la educación especial y terapias de rehabilitación física.
Este Centro de Rehabilitación está orientado a la atención  ambulatoria de niños y jóvenes entre 6 meses y 26 años con Parálisis Cerebral o algún trastorno neuromotor.

Ellos son atendidos, de lunes a viernes desde las 08:30 a las 16:30 horas por un equipo multidisciplinario en diversas áreas. Ingresan a su sala de clases (organizados por edad cronológica y cognitiva) y desde ahí asisten a sus terapias de rehabilitación calendarizadas semanalmente para cada uno de ellos.



Con esta modalidad de atención para nuestros niños y jóvenes, sus apoderados, grupo familiar y/o cuidadores, tienen este espacio de tiempo para desarrollar sus otras funciones y actividades tranquilamente al saber de sus seres queridos están en buenas manos.

Familia: Afrontando la Parálisis Cerebral



Adaptarse a la parálisis cerebral es adaptarse a una nueva situación, el afectado y sus familiares deben asumir que se encuentran ante una nueva realidad. En este estudio pretendemos establecer las fases que los familiares de una persona con parálisis cerebral afrontan. 

Es habitual que, como en todo duelo se produzcan una serie de fases o escalones que los familiares y personas cercanas deben superar. Aunque nadie asume los cambios de la misma forma, estas etapas se producen en casi todos los casos y debe ser superadas para llegar a estar en condiciones de ayudar al afectado por la parálisis, esta guía puede ayudar a adaptarse a la nueva realidad. 

Estas etapas se dividen en dos partes fundamentales, las primeras dos etapas: expectación y miedo, son pasajeras y frente a ellas lo más que puede hacerse es asumir que estamos ante una situación temporal, en el resto de etapas si puede realizarse tomarse una actitud activa para superarlas,

Al recibir la noticia de que nuestro hijo o familiar tiene parálisis cerebral, los progenitores suelen no tener capacidad de entender la situación por la que pasan, desconocen de qué se trata, nada parece real, se sienten espectadores. 
Esta situación responde a una defensa psicológica ante un peligro de dolor psíquico y confusión intolerables. Es un escape natural y temporal, que amortigua el impacto inmediato y ayuda a ir asimilando la realidad. Pues aún cuando haya una comprensión de la realidad, el proceso emocional es muy lento y puede durar días o meses.
Se trata de una situación de negación, la idea de que se trata de un sueño del que se va a despertar y todo volverá a ser como antes. el paso de los días elimina esta situación, aunque es recomendable el apoyo de terceras personas, el afectado no puede hacer mucho por superar este paso.


El afectado no puede pensar en la realidad, está paralizado por el miedo, miedo a toda la situación, a no poder asumirla, a cómo va a ser la vida a partir de este momento, pese a recibir apoyo de otras personas se siente solo e incapaz, vacío, desamparado. 

Esta situación de pánico es normal, sucede en casi todas las ocasiones y la persona que lo padece debe ser consciente de ello, se trata de una sensación pasajera pero complicada de manejar. 

Se caracterizar por la sensación de pérdida de control sobre el presente y el futuro, sin posibilidad de solución. La persona que lo sufre se siente desamparada, desolada y sin posibilidad de ser ayudado. El mejor apoyo en estos casos es hacer comprender a la persona en esta situación que es normal que esta etapa pasajera se sufra, y que el dolor por complicado que sea debe ser superado. 

El apoyo de amigos y familiares debe dirigirse a transmitir la sensación de que no se está solo.

Es recomendable que las personas cercanas busquen y suministren información sobre personas y centros de ayuda, aunque es una etapa que hay que madurar internamente saber que existen asociaciones, abogados, médicos, ayudas, etc. servirá de gran ayuda al afectado.


Superado o mantenido el estado de miedo, es habitual que los padres y familiares del afectado hagan un análisis de sus propios actos buscando cómo culparse por la situación. Se trata de un autocastigo que parece provenir de la idea subconsciente de que puede corregirse la realidad si sufrimos por lo ocurrido. 
Muchas veces resulta sorprendente lo compleja que llega a ser la argumentación del familiar buscando ser uno mismo el culpable de la situación: 

- Debía haber insistido más en que tuviese precaución en la carretera.
- Es mi cuerpo el responsable de la situación de mi hijo. 
- Tenía que haber ido a otra clínica a dar a luz.

La sensación de pérdida de oportunidad causada por uno mismo que distorsiona la realidad y no permite ver cuales han sido las causas reales (mala atención en un parto, responsabilidad en un accidente de circulación) y poder analizarlas con serenidad. 
Esta situación puede durar mucho tiempo y la mejor forma de superarlo es la comunicación, con personas de nuestro entorno y sobre todo con otras personas que estén en la misma situación que nosotros. 
Se recomienda la visita a asociaciones especializadas en parálisis cerebral para conocer a personas con nuestra misma situación, es en esta fase de culpa quizá cuando más necesitemos hablar, y desahogarnos con personas que viven o han vivido situaciones como la nuestra, no evitará el paso por esta fase pero ayuda a una superación mucho más rápida. 
En esta fase la persona afectada puede comenzar a asumir la nueva realidad a través de actos propios, aunque la ayuda de terceras personas es vital, este puede ser el momento para empezar a coger las riendas de nuestra nueva vida: hacer una consulta al abogado que analice las causas, acudir a pedir información a una asociación, ayudará a eliminar esta inútil sensación de responsabilidad. 
Los familiares que llevan tiempo afrontando la parálisis cerebral pueden con su experiencia ser de gran ayuda a personas que comienzan en esta situación y sin duda ayudarán a asumir la situación con más celeridad. 
De igual forma el foro de paralisiscerebral.com es un lugar de encuentro crea lazos con otras familias y pacientes con parálisis cerebral. 
Comentar nuestras sensaciones, nuestra impotencia para asumir el problema, nuestras dudas sobre si iniciar acciones judiciales o investigar si ha existido responsabilidad en la causa de la parálisis con otras personas, es algo muy recomendable en esta situación.

Incluso, por qué no decirlo, oír los argumentos absurdos que todos utilizamos para castigarnos por de lo ocurrido sirve para darnos cuenta de lo poco que sirve el sentimiento de culpa. 
Al mismo tiempo comprender que nuestro duelo no es único, que muchas personas al año pasan por él (cerca de 1500 niños sufren parálisis cerebral en el nacimiento cada año en España) permite asumir antes la situación. 

El final de esta fase se acelera en el momento en que la persona se ve capaz de expresar sentimientos y tomar decisiones que antes era incapaz (como tomar la decisión de acudir a un abogado o un perito para que le analicen si su caso es o no fruto de un error médico) se trata de una fase normal que inicia la salida de la depresión y el familiar comienza a asumir la situación. 
Entender y visualizar estos síntomas ayudan a los familiares y afectados a agrupar fuerzas para enfrentarse por primera vez a la situación

IV Etapa de Negación
Pese a haber contactado con otras personas, haber leído casos en los testimonios y foros, haber consultado a abogados incluso haber iniciado un procedimiento, el familiar suele verse sin fuerzas para continuar y asumir la nueva situación en la que se encuentra. 

Creemos en esta fase sufrir un daño que nadie antes ha sufrido, aunque estemos rodeados de personas que lo han superado y están dispuestas a ayudarnos, pensamos que los demás no comprenden de la magnitud de nuestra situación. Nos negamos a dar por finalizada nuestra primera situación de duelo, no queremos asumir la realidad pese a haberla comprendido. 

En esta etapa es conveniente que las personas cercanas pregunten y se preocupen por la situación, que no se cree una realidad ficticia de silencio alrededor del afectado y familiares ya que esto ayuda al doliente a encerrarse aún más en la sensación de no ser comprendido.

Los amigos y familiares deben aportar sobre todo comprensión, no silencio, preocuparse por cuales son los planes de futuro (si conocen alguna asociación de parálisis cerebral, qué tipo de tratamiento se va a dar, si han ido ya a un abogado, cuántas visitas deben realizar al hospital, si se han pedido ayudas y subvenciones, rehabilitación, logopedia…)

Al mismo tiempo los familiares y amigos deben suplir la falta de fuerza de las personas afectadas, procurando suministrarles información sobre todas aquellas cosas que pueden ayudarles e insistir en que se preocupen por el futuro propio y de la persona afectada.

Gradualmente en la mayoría de los casos la situación se va asumiendo y la realidad se comprende con mayor lógica, llegar a esta situación depende de muchos factores, el apoyo de amigos y familiares, personalidad de cada uno, haber tratado con profesionales que liberen de tareas a los afectados y les permitan centrarse en el día a día.
Llegar hasta este punto puede llevar mucho tiempo incluso puede no alcanzarse nunca. Insistimos en un punto muy importante, el fin de todo el proceso es llegar a recuperar nuestra vida en una situación nueva, así los familiares de una persona con parálisis cerebral una vez superadas todas las fases deben seguir siendo ellos mismos, el hermano debe ejercer de hermano, los padres de padres… y los amigos y familiares más lejanos deben seguir siendo los mismos, en una nueva situación pero en idéntico rol. 
Por eso es importante que desde la etapa más inicial amigos y familiares ayuden y convenzan a los afectados para que deleguen las tareas en los profesionales correspondientes, así la inscripción en una asociación, en un colegio, rodearse de médicos y psicólogos especialistas, consultar a un despacho de abogados –en los casos de accidentes de circulación o negligencia médica- es algo que debe realizarse lo antes posible, liberando así a los afectados de roles y tareas que no pueden asumir en su recuperación. 
Reconocer la nueva situación y asumirla es la última fase del proceso y al mismo tiempo el inicio de la nueva vida al lado de la parálisis cerebral, prestar ayuda y dejarse ayudar es el mejor camino para alcanzar esta meta.
Todos los estudios sobre superación de una situación como la parálisis cerebral afirman que el duelo se resuelve mejor si se cuenta con un soporte emocional y social adecuado, si se cuenta con profesionales y asociaciones descarguen a los afectados de preocupaciones, sintiéndose de esta forma con mayor capacidad para centrarse en la recuperación, y así poder ayudar al afectado.
 Información obtenida de: www.paralisiscerebral.com

Integración Sensorial en niños con PC.


La “integración sensorial” se define como la organización de sensaciones para su uso y ocurre cuando un niño espontáneamente planea y ejecuta una respuesta adaptativa exitosa a una experiencia sensorial (Jean Ayres).
Trabajar con niños que presentan serios cuadros de compromiso motor y sensorial debido a parálisis cerebrales nos lleva a enfrentar grandes desafíos, buscando estrategias y técnicas que permitan romper con esa “cárcel” en que se ha convertido el cuerpo y ayudarlo a descubrir su capacidad “sensorio-integrativa”, disfrutando de actividades que promuevan el desarrollo de su cerebro a partir de la organización de sensaciones que se transformarán en percepciones y en respuestas adaptativas.
La patología está caracterizada por un tono muscular anormal, ajustes posturales inadecuados, patrones de movimiento anormales, asimetrías del movimiento y algunas veces unida a déficit sensorial (hipoacusia, ceguera, etc.) y/o intelectual. 
Por lo expuesto, buscaremos enfocarnos en cómo estimular el procesamiento y la integración de la información sensorial y su impacto en el desarrollo de tareas que luego realizará el niño en su vida cotidiana.
En un primer momento, este procesamiento sensorial impacta en el desarrollo de los reflejos, las reacciones posturales y en la salud emocional; luego, en el emprendimiento motor, en la coordinación óculo-manual, el lenguaje y las reacciones organizadas con un propósito; por último, en las tareas que incluyan atención, aprendizaje y la conducta organizada en tiempo y espacio.




¿Cómo lo buscamos?
Se enfoca a partir de un proces

amiento sensorial adecuado de las tareas y la integración de múltiples experiencias sensoriales que se realicen durante el juego y las actividades funcionales, basándonos en lograr un control postural que provea los bloques necesarios para construir el desarrollo de destrezas.
Propósito de tratamiento
• Estimular el proceso sensorial para impactar en el movimiento, el aprendizaje y la conducta socio-emocional.
• Incrementar la habilidad del niño para interactuar libremente con objetos en el espacio dentro de un ambiente siempre cambiante.
• Proveerlo de oportunidades que le permitan explorar y experimentar con la mayor cantidad de información sensorial.
• Procesar la información vestibular y propioceptiva que le faciliten un mejor ajuste corporal.
• Favorecer experiencias táctiles, visuales, auditivas que desarrollen la organización de procesos de aprendizaje.
• Lograr un control postural estático y dinámico.

Espacio y elementos de trabajo
Para el trabajo en la integración sensorial se requiere de un ambiente que provea la oportunidad de explorar y experimentar una variedad de información sensorial mientras se busca producir respuestas adaptativas nuevas.
Se requiere de un espacio físico y emocionalmente seguro que invite al niño a recorrerlo y explorarlo.
Es importante que el espacio pueda ser cambiado de una a otra clase o sesión para que no logre memorizar un patrón de respuestas específicas.
El ambiente será novedoso simplemente por el cambio de propuestas de trabajo que le permitan: saltar, correr, deslizarse, empujar, tirar, rodar, hamacarse, suspenderse o simplemente cambiar de posturas y de posiciones.
Los elementos a usar serán, básicamente:
- Colchonetas.
- Cilindros rodantes.
- Rodillos.
- Mantas, sábanas.
- Pelotas.
- Túnel de tela.
- Aros.
- Ruedas de autos.
- Juguetes de todo tipo.
- Alfombra de texturas.
- Almohadones.
- Elementos de música (equipo, CD e instrumentos musicales).
- Escalera invertida.
- Sogas.
- Tabla deslizante.
- Elementos vibratorios.
- Elementos de frotación.
- Distintos tipos de efectos lumínicos.
- Equipos de suspensión: arneses, variedad de hamacas, cámaras infladas de auto, eslingas de elástico.

Algunas actividades a realizarse y el por qué de ellas
Los niños con parálisis cerebral y/o con un retardo mental grave presentan un déficit importante del procesamiento sensorial, principalmente en el de la información táctil, la propioceptiva-kinestésica y la vestibular.
El déficit en el procesamiento táctil podrá ser de varios tipos:
- Déficit en la modulación (el niño no regula la información sensorial y reacciona de una manera baja o exagerada a un estímulo).
- Déficit en la discriminación (presenta fallas en la localización de la información táctil, estereagnosia pobre y escaso reconocimiento).
- Hiporrespuesta a la información sensorial o déficit en el registro.

Algunos ejemplos de actividades
- Encontrar objetos escondidos dentro de una lata con distintos tipos de texturas: hojas, porotos, sémola, arroz.
- Unir texturas.
- Buscar pelotas de distintas texturas debajo de la remera.
- Parar al niño sobre distintos tipos de estímulos táctiles.
- Pintar y jugar con elementos de diferentes texturas.
- Trepar dentro de una gran caja de pelotas.
- Colocar calcomanías en distintas partes del cuerpo y que las descubra.
- Cepillarle los miembros con diversos cepillos.
- Reptar sobre alfombra de texturas.
- Vestirse y desvestirse.
- Usar en el agua esencias, cremas y espumas de baño.
Déficit en el sistema propioceptivo
y kinestésico
El sistema propioceptivo provee información sobre el rango y la dirección del movimiento, la posición del cuerpo en el espacio, las tensiones musculares y las presiones físicas; además, funciona en conexión con el sistema vestibular.
Nuestros niños tienen un sentido de posición pobre y no son capaces de identificar el posicionamiento de sus extremidades.
La forma de trabajar estos déficits incluyen el uso de actividades que requieran descarga de peso y resistencia; será entonces de suma importancia considerar la alineación de todo el cuerpo.
También presentan reacciones adversas al movimiento y la inseguridad gravitacional.
Algunos ejemplos de actividades:
- Niño y terapeuta sentados sobre el rodillo y balanceándose.
- Niño sentado sobre cámara suspendida.
- Silla para sentarse y girar.
- Hamacarse.
- Colocar al niño dentro de barril y que gire de un lado a otro.
- Laberintos para caminar.
- Sentado sobre pelota.
- Andando en carretilla.
- Deslizarse en tabla de prono.
- En tabla se lo toma de las manos y se lo hace girar de un lado a otro.
- Ser deslizado en alfombra mágica.
- Pasar por el túnel.
- Ser hamacado dentro del túnel.
- Hacer rolar al niño sobre almohadones y mantas.
- Usar objetos vibratorios por zonas del cuerpo.
- Ser suspendido en arnés imprimiéndole al mismo distintos tipos de movimientos.
- Empujar y levantar el equipo terapéutico (arrastrar almohadones, colchonetas, rodillos, pelotas).
- Caminar sobre distintos circuitos o seguir rutas con sogas.
- Tirar cada uno de una cuerda.
- Organizar dentro del salón distintos tipos de circuitos, ej.: armado de carpita (quedarnos adentro), salir y arrastrarnos, colgarnos de una soga, subir una escalera, bajar por la rampa, ser hamacados, etc.

Integrar es unir, asociar, organizar pedazos de una información en un todo significativo y qué mejor que hacerlo jugando.


Información obtenida de http://www.elcisne.org/ampliada.php?id=797

¿Por qué es importante la Estimulación Temprana en niños con PC.?


Existen múltiples razones para justificar porque afirmamos que los niños con trastornos neuromotores específicamente de origen central pueden obtener mejores resultados en la rehabilitación, cuanto antes empiecen a realizarlas.


Hablamos en primer término de las ventajas, que para casos de este tipo, proporciona la muy mencionada plasticidad neuronal. Es en los dieciocho primeros meses de vida cuando el niño se desarrolla y aprende mas velozmente y el cerebro, producto de esta plasticidad neuronal, reconoce y se adapta mas fácilmente a determinadas conductas ya sean normales o no. De esto se deduce que es en esta etapa donde tenemos que proveerle al niño  patrones normales de movimiento con el objetivo de que el cerebro, aun inmaduro, los capte con mayor facilidad y de esta forma también evitamos que se formen patrones motrices anormales que en el futuro solo entorpecen y demoran la rehabilitación.
Como segunda razón podemos mencionar la importancia que tienen las experiencias sensoriomotrices para el desarrollo cognitivo en general. Los niños con capacidades físicas limitadas presentan trastornos perceptúales que dificultan en gran medida, el normal desarrollo de los procesos cognitivos interfiriendo además en el proceso educativo. Todo esto puede evitarse si en este periodo le proporcionamos al niño la debida información perceptual que le permita captar los estímulos y utilizarlos funcionalmente en dependencia de sus necesidades.


Otro motivo fundamental que suma importancia a la estimulación precoz, es la presencia en el recién nacido con daño cerebral de reflejos anormales de movimiento que dificultan en gran medida las reacción posturales normales tales como la posición de la cabeza en el espacio (cara vertical, boca horizontal) así como la alineación de la cabeza con el tronco y del tronco con las extremidades. Estas posturas anormales de movimiento provocan tonos musculares también anormales que varían del hipertono al hipotono. Con frecuencia estas posturas no son muy intensas en el niño pequeño por consiguiente es en esta etapa donde se pueden obtener cambios de tono y posturas para facilitar el movimiento y desarrollo del niño lo más cercano a la norma posible.


http://www.neurorehabilitacion.com/estimulacion_temprana.htm#2Información obtenida de 

¿Qué es la Parálisis Cerebral?

Se define como una alteración del movimiento y la postura que resulta por un daño (o lesión) no progresivo y permanente en un encéfalo inmaduro. Debido a esto, las personas con parálisis cerebral tienen dificultad para controlar algunos de sus músculos. Esta lesión motora puede ocurrir antes, durante o después del parto. Es necesario enfatizar que la parálisis cerebral afecta a los individuos de diversas formas. Debido a su complejidad y diversidad la P.C. esta clasificada en cuatro tipos principales:
1.- Espástico:  Este es el grupo más grande; alrededor del 75% de las personas con dicha discapacidad presentan espasticidad, es decir notable rigidez de movimientos incapacidad para relajar los músculos, por lesión de la corteza cerebral que afecta los centros motores. El grado de afección varía. En la monoplejía, sólo está afectado un brazo o una pierna; en la hemiplejía se encuentra afectado un lado solamente, el brazo y la pierna derechos o ambos miembros del lado izquierdo, mientras que en  la cuadraplejía (denominada a veces displejía  si las piernas están más afectadas que los brazos) los cuatro miembros muestran espasticidad.
2.- Atetósico. En esta situación, la persona presenta frecuentes movimientos involuntarios que enmascaran e interfieren con los movimientos normales del cuerpo. Se producen por lo común, movimientos de contorsión de las extremidades, de la cara y la lengua, gestos, muecas y torpeza al hablar . Las afecciones en la audición son bastante comunes (mas del 40 %) en este grupo, que interfieren con el desarrollo del lenguaje. La lesión de los ganglios basales del cerebro parecer ser la causa de esta condición. Menos del 10 % de las personas con P.C. muestran atetosis.
3.- Atáxico:  En esta condición la persona presenta mal equilibrio corporal y una marcha insegura, y dificultades en a coordinación y control de las manos y de los ojos. La lesión del cerebro es la causa de este tipo de parálisis cerebral, relativamente rara.
4.- Mixta y otrosCasi un 10 % presentan un tipo mixto de P.C. y un porcentaje reducido, un tipo especial de tensión muscular como distonía, hipertonía, rigidez y temblores.


Las causas más comunes de la parálisis cerebral son:
 

  • Enfermedad de la madre durante el embarazo (paperas, varicela etc.)
  • Infección y /o fiebre muy alta del bebé que no se controló a tiempo.
  • Falta de oxigeno del bebé durante su nacimiento.
  • Deficiente atención médica antes, durante o posterior al parto.
  • Lesión cerebral como consecuencia de un grave accidente.
  • Incompatibilidad de grupo sanguíneo
El daño motor ocasiona problemas en el individuo tales como: mala postura, movimientos involuntarios, rigidez muscular, espasmos, dificultad para hablar, caminar y/o oír. Es por ello, que el tratamiento varía según la afección o lesión y el grado en que haya sido afectado el cerebro, por lo que cada individuo necesita un tratamiento personalizado.


Información obtenida de http://ajapce.galeon.com/qpc.htm